Oliver López es diseñador gráfico y trabaja como oficial de joyería en el negocio de su familia. Como alumno del curso de MatrixGold, ha sido capaz de unir su faceta artística con la técnica, logrando un salto cualitativo en su trabajo. Hemos querido charlar con él para que nos explique cómo ésta formación ha influido en su desarrollo profesional y cuáles eran sus motivaciones; compartimos contigo sus respuestas.
¿Cuál es tu ocupación habitual?
Soy diseñador gráfico, oficial de joyería y ahora mismo me encargo del modelado y prototipado de joyas en la empresa familiar que llevo junto a mi hermano mayor.
¿En qué momento comenzaste a valorar formarte en modelado 3D y por qué? ¿Por qué has escogido Studio Chesco para ello?
Nosotros en la fábrica teníamos a un platero que empezó hace unos años con el modelado de joyas, y a raíz de la cantidad de encargos que nos pedían tuvo que dedicarse a tiempo completo al diseño. Hablando con él y con mi hermano, me comentó que podría hacer yo ese trabajo, ya que soy el artista de la familia jeje, y buscando por internet cursos de Matrixgold encontré Studio Chesco. Se lo comenté a nuestro trabajador y me dijo que Chesco es muy bueno, y sin pensarlo llamé para preguntar y apuntarme.
¿Qué te ha parecido el curso de modelado con Matrixgold? ¿Qué destacas?
El curso me ha parecido muy completo y muy fácil de digerir. Sí que es cierto que no iba «virgen» completamente, ya que aunque no son los mismos programas que se utilizan en el diseño gráfico, la interfaz y el flujo de trabajo es muy similar, y los años de dibujo también han ayudado mucho con la visión espacial que se necesita. Un punto a destacar del curso son las clases virtuales: Chesco a mi parecer explica muy bien, y los ejercicios elegidos para la explicación fueron muy acertados, ya que son piezas actuales que desde el primer momento he podido utilizar para el trabajo.
¿Cómo has sacado provecho de lo que has aprendido, cómo lo estás aplicando en tu trabajo? ¿Te ha resultado difícil hacerlo?
He sacado provecho desde la primera semana del curso. Como he comentado antes, al tener una fábrica de joyería ya tenía encargos reales para nuestros clientes, y como tenemos al otro trabajador yo podía hacer las cosas más sencillas mientras él se encargaba de lo más complicado, y así poco a poco ir avanzando y aprendiendo sin presión. Lo mejor de todo y que más me motivaba para estar horas y horas delante del ordenador era ver cómo los diseños se imprimen y fabrican.
¿De qué forma crees que ha influido la adquisición de conocimientos en Matrixgold en tu trabajo?
Han sido un soplo de aire fresco para mi carrera profesional. Aunque me gusta muchísimo la joyería, el estar en un taller trabajando no era lo que más me gustaba para el resto de mi vida, y como diseñador gráfico mi ilusión era trabajar diseñando y creando con el PC; pero claro, siempre estaba el pensamiento de que tampoco me hacía mucha gracia separarme de la empresa familiar, porque mi hermano y yo somos los únicos hijos que seguimos con ella.
Entonces, la oportunidad de formarme en MatrixGold ha sido la clave para poder unir los dos mundos que más me gustaban, y poder seguir con mis inquietudes artísticas sin dejar de lado la empresa y la familia.
¿Qué le dirías a una persona que esté valorando formarse en modelado de joyería?
Lo que le diría es que, si viene de la nada, que lo tome con mucha paciencia y que le dedique horas y horas al programa, que al principio parece muy complicado pero cuando vas entendiendo cómo funciona es todo más sencillo, y sobre todo cuando empiezas a ver que tus creaciones se hacen realidad, te da un empujón de motivación importante.
