El curso de Modelado y Fabricación de Joyas 3D nos ha permitido formar este año a muchos talentos que, tras los meses que ha durado la formación, nos han dado grandes alegrías. Uno de ellos ha sido Carmen Acuña, alumna a la que hemos pedido que comparta las motivaciones que le hicieron llegar al curso de 3D, qué supuso para ella aprender a modelar, y qué opinión le merece todo lo aprendido. ¡Seguid leyendo!
Hola, mi nombre es Carmen Acuña.
Estudié Bellas Artes en la Universidad de Sevilla y me he dedicado a la Restauración de Obras de Arte.
Hace tres años descubrí el mundo de la joyería y me apasionó. Todas las Artes son bonitas, pero que la Joyería, por ser algo tan cercano a nuestra piel, es la que más pasiones levanta. Pienso en el diamante Hope, el collar de María Antonieta, la Perla Peregrina….incluso la piedra más sencilla, la más rústica, la tocas y sientes su energía y te la transmite. No sé a vosotros, a mí desde pequeña me han transmitido muchísimo. En todos los viajes que he realizado me he traído una piedrecita, es como un diario del viaje, la toco y me hace rememorar.
Y como os he dicho comencé mi andadura….
Ingresé en un taller clásico, aprendí muchísimo pero mi imaginación se desbordaba y no iba acorde con el tiempo y el esfuerzo que suponía realizarlo manualmente, incluso había determinadas formas que eran muy complicadas de realizar en el taller.
«Bicheando» por Internet descubrí el 3d y los cursos de Chesco y… ¡se abrió el mundo!
No os digo que el 3d sea la panacea pero sí que abre un abanico de posibilidades inimaginables.
Si no has tenido ningún contacto con el 3d, como era mi caso, te produce respeto… ¿podré lograrlo algún día? Por mi experiencia os digo que sí. He realizado un curso de 6 meses y ahora mismo miles de ideas que surgen en mi mente soy capaz de plasmarlas en 3d, fundirlas, repasarlas, pulirlas y convertirlas en preciosas joyas.
¡Estoy deseando que salga el Curso Avanzado para seguir progresando!
Por decir un pero… hay que dedicarle tiempo. Chesco te atiborra de información y sueñas con él. Yo le he dedicado mínimo una hora al día en los 6 meses. Claro que si quieres aprender tienes que dedicarle tiempo.
Por otro lado, alguno de mis compañeros del taller me comentaban… «es que el 3d es como la bisutería, todo tan perfecto que no parece verdaderamente una joya»… ¡No! El software ha avanzado de una forma extraordinaria, modelas como si fuera arcilla, os lo aseguro, y yo de eso sé bastante.
