Cuando comenzamos a interesarnos por el modelado 3D en joyería nos encontramos con multitud de softwares y, sin conocerlos, puede resultar complicado decidir por cuál decantarse.
En Studio Chesco tenemos nuestros favoritos, después de años de experiencia, y esperamos que con este post podamos aclarar algunas dudas.
RHINOCEROS: CASI DOS DÉCADAS DE EXPERIENCIA
Hace casi veinte años que Rhino comenzó su andadura. Al principio se concibió como una herramienta para diseñadores navales, facilitándoles la posibilidad de crear modelos informáticos que pudieran utilizarse para manejar el equipo de fabricación que se controlaba digitalmente en los astilleros.
Rhinoceros se ha convertido desde entonces en uno de los softwares de modelado más populares en muchísimas ramas del diseño: sirve para crear tanto piezas de aviación como joyas. Y es, sin duda, uno de los programas más utilizados en el campo de la joyería.
Existen muchas razones por las que su uso está tan extendido: su precio es asequible, la curva de aprendizaje es rápida y, con pocos conocimientos, pueden realizarse piezas elementales de joyería.
Sus herramientas de diseño nos permiten también, con experiencia y metodología, realizar piezas complejas, aunque aquí podríamos vernos un poco más limitados. Por ejemplo, para aplicar distribuciones de piedra, o editar las piezas que ya hayamos hecho. Para que los diseños realizados en Rhinoceros puedan editarse de forma sencilla, es decir, sean paramétricos, necesitamos aprender a usar el programa Grasshopper y realizar relaciones entre objetos creados. Al menos, esto se puede interpretar como otra ventaja de Rhino: es compatible con prácticamente todos los programas de diseño, CAM, prototipado, renderizado, animación o ilustración.
Con una formación adecuada nos va a permitir crear una gran variedad de piezas de joyería sin necesidad de recurrir a «agentes» externos; desde solitarios a alianzas, tresillos, pendientes…
No obstante, se requiere tiempo y esfuerzo, y recurrir a formadores que puedan ayudarnos cuando sobrevienen esos momentos de desesperación o llegamos a callejones sin salida. Y es que el problema de ser autodidacta es que, aunque muchas veces se agudiza el ingenio, finalmente los conocimientos que se adquieren no siguen una secuencia conveniente, haciendo que el usuario tenga conocimientos básicos y avanzados pero con grandes lagunas. Le resultará más fácil copiar algo que crearlo, o invertirá una enorme cantidad de tiempo buscando soluciones.
MATRIXGOLD, EL SIGUIENTE NIVEL
MatrixGold es un programa basado en Rhinoceros. Sin embargo, está orientado a los profesionales de joyería, con una interfaz propia, fácil e intuitiva, que acorta la curva de aprendizaje. Al estar diseñado para la creación de piezas de joyería ya dispone de una serie de herramientas específicas que facilitan enormemente el trabajo, como creación y posicionamiento de gemas y objetos como garras, chatones o brazos con cualquier tipo de perfil; aplicación de texturas; y un largo etcétera.
Los renderizados muestran acabados hiperrealistas e incluso animaciones, lo que nos abre un abanico de posibilidades.
No obstante, la característica más fascinante de MatrixGold es que nos permite relacionar los elementos creados, haciendo que estos se puedan editar. Por ejemplo, en un solitario la gema iría relacionada a la garra, y la garra al brazo. Si la piedra es de 3 quilates y queremos transformarla a una de 1 ct., sólo tendremos que editar los parámetros de la pieza, evitando tener que volver a crearla o ir editando cada uno de los elementos. También resulta más sencillo esta forma de trabajar cuando estamos diseñando para un cliente quien, una vez visto el render, podrá pedirnos cambios que realizaremos fácilmente.
Rhinoceros exige una gran capacidad de abstracción, ya que no permite editar a la vez todos los elementos de nuestra pieza, y en todo caso siempre de forma más básica. En ese sentido, MatrixGold nos posibilita realizar cualquier cambio a tiempo real. Además, MatrixGold incluye herramientas para crear soportes en las piezas de forma previa a su impresión 3D, y un reparador de mallas.